A la Comunidad Masai de Rombo, Loitokitok y Maili-Tatu por la hospitalidad y amistad que desde el primer momento nos ofrecieron, y en especial a las familias Metui Lekampuni, Kutata Nkatua y Lonkiti Tikwa.

  • Al Consejo de Ancianos, que tras la muerte de Pepe Rubianes, acordó que el dispensario llevase su nombre.
  • Al equipo de estudiantes de arquitectura de la Universidad La Salle que realizaron su trabajo de curso en territorio masai. A Víctor Ferrer.
  • A nuestro amigo y asesor Ignasi Ferrer, que realizó el estudio de viabilidad de nuestro proyecto en Kenia. A Isolda Fortuny, por su paciencia y dedicación.
  • A todos los amigos y admiradores de Pepe Rubianes.